Tras la prohibición durante el reinado de José Bonaparte de enterrar a los muertos en las iglesias, en Madrid se construyen a comienzos del siglo XIX los primeros cementerios. El primero fue el Cementerio General del Norte, construido entre 1804 y 1809 en donde hoy está El Corte Inglés de Arapiles.
Al año siguiente, al ser éste incapaz de absorber a todas las víctimas de la Guerra de la Independencia, se construye atropelladamente el Cementerio General del Sur, en el llamado Alto de Opañel, en una zona hoy ocupada por viviendas y áreas deportivas. Al parecer su funcionamiento fue un desastre y debido a su abandono los fallecidos recién enterrados servían de alimento a perros y pájaros. También resulta curioso el que este cementerio fuera conocido como el de los Ajusticiados, ya que en él se enterraba a los reos ajusticiados en la Plaza de la Cebada.
Tras la construcción de estos dos camposantos, diversas Archicofradías y Sacramentales de la ciudad empiezan a construir los suyos propios, para enterrar en ellos a sus afiliados. El último de estos fue el de la Real Sacramental de San Lorenzo y San José, construido en 1851 en el barrio de Carabanchel, junto al mencionado Cementerio General del Sur.
Como las demás sacramentales, en un principio se trató de un pequeño cementerio estructurado entorno a un patio, y ampliado sucesivamente a base de otros patios yuxtapuestos.
Hoy en día sigue en funcionamiento y pasear por él no resulta tétrico, sino un deleite para los sentidos. Sus altos y robustos muros lo aislan del mundanal ruido de la urbe. En su interior el silencio es absoluto. Tan sólo se escucha el sonido del viento en los cipreses y el canto de las aves que los habitan.
Además, en cada uno de sus patios puede apreciarse no sólo el valor histórico sino también el escultórico de muchos de sus sepulcros y panteones.
En la Sacramental de San Lorenzo y San José están enterrados importantes personajes como el político Raimundo Fernández de Villaverde, el Doctor Esquerdo, introductor en España de la neuro-psiquiatría, o el actor Julián Romea y su esposa Matilde Díez. Los restos de los Condes de Montijo, padres de la emperatriz Eugenia de Montijo, también reposan en él, situados en el segundo patio central, entre cuatro cipreses.
Especialmente llama la atención el panteón de estilo modernista de la familia García Nieto, donde dos hermas egipcias flanquean la puerta.
En la Sacramental de San Lorenzo y San José están enterrados importantes personajes como el político Raimundo Fernández de Villaverde, el Doctor Esquerdo, introductor en España de la neuro-psiquiatría, o el actor Julián Romea y su esposa Matilde Díez. Los restos de los Condes de Montijo, padres de la emperatriz Eugenia de Montijo, también reposan en él, situados en el segundo patio central, entre cuatro cipreses.
Especialmente llama la atención el panteón de estilo modernista de la familia García Nieto, donde dos hermas egipcias flanquean la puerta.