"Era lunes y como todos los lunes el alma me pesaba ahí mismo, abajo del saquito de los cojones."
Así comienza La flaqueza del bolchevique, una novela que sabe como mantener enganchado al lector desde el mismísimo título.
Un lunes a las ocho de la mañana, el protagonista y narrador esta historia, un hastiado treintañero que trabaja en un banco, se empotra contra el descapotable de una irritante pija. Ésta, histérica, se baja del coche y lo pone a parir en pleno Paseo del Prado de Madrid. Por ello, y porque así su existencia gris tendrá además un propósito, decide dedicarse "al acecho y aniquilación moral de Sonsoles". Pero todo cambia cuando conoce a su hermana pequeña, Rosana, de tan sólo 15 años, y se enamora de ella.
Una novela corta, excelentemente tramada y sostenida, en la que la ironía y el humor ácido se adueñan de las primeras páginas, y cuyo final sobrecoge al lector como el despertar de un sueño imposible. Finalista del Premio Nadal en 1997 y traducida a varios idiomas, en La flaqueza del bolchevique nada falta y nada sobra, pero es quizás el retrato de Rosana su mayor logro, una nínfula que removerá la conciencia del lector más desabrido.
Tras la decepción sufrida con la lectura de El urinario, he de decir que La flaqueza del bolchevique me ha reconciliado (¡y de qué manera!) con Lorenzo Silva.
Fotografía de http://www.metroflog.com
3 comentarios:
Vi su adaptación cinematográfica, dirigida por Manuel Martín Cuenca. y me gustó. Buscaré el libro. Saludos!
Libro excelente, muy impactante, y para mí el mejor de su interesante autor. Un lúcido retrato del vacío existencial del hombre moderno y de la constante búsqueda de la felicidad en las cosas más inesperadas.
El libro está bien...la película es excelente con el gran Tosar..
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