Minas de Riotinto, un paisaje hecho a mano

Minas de Riotinto, en la provincia de Huelva, es sin lugar a dudas uno de los lugares más fotogénicos que he visitado.

Un poco de historia:

La actividad minera ha sido el principal motor económico de la zona durante milenios. Tartessos, fenicios, cartagineses, romanos y almohades se asentaron en este lugar atraídos por sus ricas vetas de mineral de plata, cobre, oro, piritas de hierro y otros metales.

Pero el momento de mayor apogeo industrial, demográfico y económico no llegó hasta finales del siglo XIX, cuando en 1873 las minas fueron compradas por un consorcio internacional, con capital inglés, fundándose la compañía Riotinto Company Limited. En los años siguientes su enorme producción convirtió a Riotinto en el mayor centro minero del mundo; pero la población de Riotinto lo pagó bien caro, se habían convertido en una pequeña colonia inglesa y, mientras que el staff inglés se construía a escasos metros de las escavaciones el lujoso y exclusivo barrio victoriano de Bella Vista, la localidad española original quedaba enterrada bajo la escoria procedente de las minas, así como anteriormente se había hecho con los cuerpos de los trabajadores fallecidos en la revuelta obrera de 1888, conocida como "El año de los tiros" y que recoge la película El Corazón de la Tierra. El antiguo pueblo de Riotinto yace hoy bajo la mina de Cerro Colorado.

La RCL siguió explotando las minas hasta 1954, produciendo un impacto en el entorno natural verdaderamente sobrecogedor. Enormes explotaciones a cielo abierto, como la Corta Atalaya, de 500 metros de profundidad, han dotado al paisaje de un aspecto volcánico o incluso marciano.

La visita turística:

Muy recomendable es el trayecto en el tren turístico que recorre el parque minero siguiendo las aguas del Tinto.

El barrio de Bella Vista se conserva prácticamente intacto y pasear por él resulta muy agradable. En él podréis encontrar un Club Social, un monumento homenaje a los directivos fallecidos en la I Guerra Mundial, una iglesia presbiteriana o incluso visitar el interior de una casa victoriana.

En los últimos años Corta Atalaya podía visitarse en excursiones organizadas por el ayuntamiento de Riotinto, pero recientemente se ha restringido el acceso a la mina; aunque lo cierto es, que con cierta discreción, es muy sencillo llegar hasta el mismo cráter desde el barrio de Bella Vista ;]