lunes, 21 de diciembre de 2009

USA. Día 10: Nueva York - Empire State y St John the Divine

19 de junio de 2009, viernes.

Nuestro último día en la ciudad de los rascacielos lo aprovechamos para visitar el Empire State y la Catedral de St John the Divine, pasear relajadamente por la Quinta Avenida y disfrutar de las hamacas de Time Square observando a neoyorquinos y turistas.

A primera hora de la mañana cumplimos con una asignatura pendiente: subir hasta la planta 86 del emblemático Empire State y disfrutar relajadamente de Nueva York a vista de pájaro.

El edificio se erigió durante la Gran Depresión, construyéndose en tan sólo 1 año y 45 días. Fue inaugurado el 1 de mayo de 1931, siendo el edificio más alto del mundo hasta la construcción de las Torres Gemelas del World Trade Center en 1972.

El Empire State se proyectó con 86 plantas (320 m), pero luego se le añadió una torre de amarre para zeppelines, dotándolo con 16 nuevas plantas hasta los 381 m de altura. Posteriormente se le ha añadido una antena de radio y televisión, que le suman otros 62 m de altura.

En 1945 un bombardero B-25 chocó contra el piso 79 en medio de una densa niebla. Murieron el piloto y 13 oficinistas.

Tras bajar del Empire paseamos relajadamente por la Quinta Avenida y luego nos dirigimos nuevamente a Time Square, donde nos pasamos un buen rato tirados en las hamacas que hay en la calle, tomando fotografías en blanco y negro a los transeúntes.

Cerca de Time Square comimos un insalubre combo de costillas, alitas y demás colesteroles y tomamos el metro hasta Cathedral Parkway en Morningside Heights para visitar la enigmática St John the Divine.

La que será la catedral más grande del mundo se comenzó a construir en 1892 y sólo se han terminado dos tercios de ella. El interior mide 180m de largo por 45m de ancho. Proyectada originalmente a imitación del estilo románico, le fueron añadidos una nave y una fachada oeste neogóticas. En su construcción se siguen empleando elementos arquitectónicos medievales.

Completar la catedral costará unos 400 millones de dólares. Todavía están sin terminar el transepto sur, la torre del crucero y las 2 torres del ala oeste. Aun cuando se haya reunido el dinero, serán necesarios 50 años para rematar el proyecto.

Sus pórticos están decorados con delicadas esculturas de piedra. Algunas son recreaciones de esculturas religiosas medievales y otras ilustran temas modernos.


Hay quien encuentra mensajes apocalípticos en estos capiteles decorados por el artista local Joe Kinkannon...

Cuando terminamos de ver St John, paseamos un rato por Riverside Park antes de regresar al hotel para recoger nuestro equipaje y tomar un taxi hasta el aeropuerto JFK. A las 21:00 estábamos volando de regreso a Madrid.

martes, 15 de diciembre de 2009

USA. Día 9: Nueva York - Staten Island, SoHo, Little Italy, Chinatown y Harlem


18 de junio de 2009, jueves.


Nuestro penúltimo día en los Estados Unidos amaneció lloviendo, con niebla y con temperaturas muy bajas pese a la proximidad del verano. Aún nos quedaban por ver en Nueva York un montón de cosas fundamentales, algunas de ellas como subir al Empire State o tomar el ferry a Staten Island las habíamos pospuesto días atrás debido al mal tiempo, con la esperanza de encontrar un día despejado en el que poder disfrutar de vistas más amplias. Pero ya no nos quedaba demasiado tiempo. Al día siguiente teníamos que tomar el avión de regreso a Madrid.

Aprovechamos la cercanía de nuestro hotel a Macy's para realizar las últimas compras con la esperanza de que mientras dejara de llover.

Cuando terminamos aún seguía lloviendo pero ya no podíamos perder más tiempo, así que decidimos tomar el metro hasta South Ferry y allí tomar el ferry gratuito que comunica Staten Island con Manhattan.

Durante el trayecto, de unos 25 minutos, dejó de llover y la niebla poco a poco se fue disipando permitiéndonos disfrutar de unas vistas fabulosas de la Estatua de la Libertad, Ellis Island y del Lower Manhattan, que se ofrecía místico e intemporal cercado por negros nubarrones.


Cuando regresamos a Manhattan compramos unos impermeables tipo bolsa de basura con tres agujeros para la cabeza y los brazos, y ya bien pertrechados nos fuimos a caminar primero por el SoHo, acrónimo de South of Houston, por ser el barrio que se encuentra al sur de Houston St.

La formidable arquitectura de hierro colado de sus edificios, en su mayor parte almacenes construidos en el último tercio del s. XIX, atrajo a partir de la década de 1950 a numerosos estudiantes y artistas que buscaban espacios amplios, diáfanos y sobre todo económicos en los que instalarse, dando origen a los famosos lofts. Con el tiempo estos lofts fueron perdiendo esa apariencia bohemia convirtiéndose en lujosos restaurantes, galerías de arte y viviendas de alto nivel y estética retro.

En el número 25 de Mercer St. encontramos el estudio de mi pariente lejano Alejandro Ingelmo
;-p

Continuamos caminando por Mulberry St, la calle principal y casi única de lo que queda de Little Italy, que se ha dejado comer el terreno por Chinatown. De los cerca de 40.000 italianos que habitaban el insalubre Little Italy hoy quedan tan sólo unos 5.000, pero pese a esta disminución de la población italoamericana el barrio mantiene su carácter genuino con colores, olores y sabores que recuerdan a la península de la bota.

En Chinatown viven en la actualidad más de 150.000 chino-americanos. Se trata de la comunidad china más grande fuera de Asia. El barrio está repleto de restaurantes, tiendas de complementos, decomisos y tiendas de baratillo.

Algunos edificios presentan una arquitectura típicamente oriental y la mayoría de los rótulos están escritos con caracteres chinos.

Algunas de las tiendas, especialmente las de moda, tienen de cara a la calle bolsos, cinturones, gafas de marcas chinas; pero cuentan con una trastienda camuflada a la que se accede a través de un falso tabique, de una estantería giratoria o similar, y en la que se comercia con falsificaciones perfectas de las grandes marcas, Gucci, Prada, Armani, Versace, etc. a precios realmente irrisorios. Diana se llevo 3 bolsos por 60$, unos 40€.

Eran más de las cinco de la tarde cuando terminamos de recorrer las calles principales de Chinatown. Estábamos empapados y nos pasamos por el hotel para cambiarnos y descansar un rato antes de tomar el metro hasta otro de los barrios étnicos más atractivos de Nueva York: Harlem.

El rey de Harlem, de "Poeta en Nueva York"

¡Ay, Harlem, disfrazada!
¡Ay, Harlem, amenazada por un gentío de trajes sin cabeza!
Me llega tu rumor,
me llega tu rumor atravesando troncos y ascensores,
a través de láminas grises
donde flotan tus automóviles cubiertos de dientes,
a través de los caballos muertos y los crímenes diminutos,
a través de tu gran rey desesperado
cuyas barbas llegan al mar.

(Federico García Lorca, 1929-30)



Hacia las 19:00 tomamos el metro hasta Columbia University. La universidad en la que estuvo matriculado Federico García Lorca, entre 1929 y 1930, sería nuestro punto de partida para conocer Harlem.

Llama la atención que entre el profesorado presente y pasado de esta universidad haya 49 premios Nobel. Entre los antiguos alumnos, a parte del mencionado poeta granadino, destacan Isaac Asimov, J. D. Salinger, James Cagney o Joan Rivers.

Caminamos varias manzanas por Amsterdam Avenue hasta cruzar con Martin Luther King Bulevard, que tomamos a la derecha para llegar hasta el mítico Apollo Theatre, en 253 W 125th St.

Abierto en 1913 como teatro de ópera sólo para blancos, paradójicamente habría de convertirse, a partir de los años 30 y 40, en el local de música negra más reputado de Harlem. El jazz, el bop o el swing fueron los ritmos de moda, y celebridades como Billie Holiday, James Brown, Charlie "Bird" Parker, Thelonius Monk y Aretha Franklin, hicieron en el Apollo sus primeros pinitos.

Más tarde, a finales de los años 60, sería un jovencísimo Michael Jackson, de sólo 11 años de edad, quien se convertiría en estrella liderando a los Jackson Five sobre el escenario del Apollo Theatre.

Desde el Apollo fuimos caminando hasta el no menos mítico Cotton Club, donde esperábamos poder cenar y disfrutar de una actuación de jazz. Pero por el camino nos detuvimos en una zapatería, la cual para promocionarse, tenía organizada una auténtica fiesta hip-hop en directo y estaba a reventar de negros. ¿Cómo perderse algo así en pleno corazón de Harlem? Para dentro que nos fuimos los dos blanquitos. Durante media hora nos sentimos realmente integrados en el ambiente del barrio d:]

Y menos mal, porque cuando llegamos al Cotton Club, éste se encontraba cerrado. Aunque como dentro se escuchaba música me decidí a rodear el edificio buscando otra entrada. Encontramos otra puerta, que debía ser de servicio, juntada, pero con un ligero empujón la abrimos. No había público en la sala pero para nuestra sorpresa una enorme negra con una potentísima voz cantaba sobre el escenario, acompañada por una banda de músicos talluditos, y nos hacía señas para que pasáramos y nos sentásemos. Así lo hicimos. Todos los miembros de la banda estaban en chándal, hasta La Estrella -permítaseme la alusión a la protagonista de Ella Cantaba Boleros, pero ciertamente en aquel momento me acordé de Guillermo Cabrera Infante-, que en esta ocasión era la actriz y cantante Sandra Reaves-Phillips. Estaban ensayando y lo cierto es que sonaban como los ángeles. Después de tocar un par de temas Sandra bajó del escenario y se acercó a saludarnos y a entregarnos publicidad de la actuación que estaban preparando. Iban a tocar en público la noche del próximo domingo, pero para entonces nosotros ya estaríamos en Madrid...

jueves, 26 de noviembre de 2009

USA. Día 8: Nueva York - Central Park y Booklyn Bridge


17 de junio de 2009, miércoles.


Abandonamos nuestro motel a las afueras de Lancaster hacia las 8:30 am con destino a Nueva York. A lo largo de la Ruta 30, camino de Philadelphia, nos cruzamos con varios amish en sus buggies que imagino irían a sus lugares de trabajo.

En poco más de dos horas y media nos plantamos en Manhattan (ver mapa de ruta) y a pesar de que el gps perdió la cobertura al meternos debajo de los rascacielos, no nos fue difícil orientarnos por sus avenidas y calles de geometría cartesiana. Entregamos el coche en las oficinas de Alamo y caminamos un par de manzanas hasta nuestro nuevo hotel, el Confort Inn Manhattan, situado excelentemente, a los pies del Empire State, en 35th st, en el cruce de 6th ave. con Broadway, junto a Macy's.



Dejamos nuestros bártulos en la acogedora habitación, de nuevo con cama de 2 x 2, y tomamos el metro hasta Columbus Circle, donde unos chicos dominicanos nos alquilaron un par de bicicletas con las que recorrimos de punta a punta Central Park.


Central Park, situado justo en el centro de Manhattan, ocupa una extensión de 341 Ha. Fue construido entre 1858 y 1873 sobre unos terrenos pantanosos con el fin de dotar a la populosa ciudad de un área de expansión y de recreo, siguiendo el ejemplo de ciudades europeas como París o Londres.


El parque cuenta con enormes extensiones de césped, arboledas, áreas deportivas y lagos artificiales; el más grande, situado en la parte central, es conocido desde 1994 como Jacqueline Kennedy Onassis Reservoir. Repartidos por cada rincón del parque también pueden encontrarse varios monumentos: una hermosa escultura de bronce del célebre cuentista Hans Christian Andersen; otra de Alicia en el país de las maravillas, acompañada por el gato Cheshire, el Sombrerero Loco y el lirón; e incluso un auténtico castillo de estilo victoriano, el Belvedere Castle.


Junto a Central Park, en west 72 st, se encuentra el edificio Dakota. Un bloque de apartamentos construido entre 1880 y 1884 y cuya ornamentación refleja una fuerte influencia francesa. En este edificio han residido numerosos personajes célebres, pero quizás el más conocido sea John Lennon, asesinado a sus puertas el 8 de diciembre de 1980.

Al sur del parque, donde termina la Avenida de las Américas, se encuentran varias esculturas de libertadores americanos, como San Martín, Simón Bolívar o José Martí.

Devolvimos las bicicletas en Columbus Circle, comimos algo por allí y tomamos el metro hasta 86 st. para ver el museo Guggenheim, diseñado por el célebre arquitecto de la Casa de la cascada Frank Lloyd Wright y construido en 1956. El acceso a la exposición nos pareció excesivamente caro, por lo que decidimos no entrar; además el edificio en sí mismo ya es una obra de arte y la famosa rampa helicoidal puede verse gratuitamente desde el lobby del museo.

Tras descansar un rato en el hotel, al atardecer fuimos hasta el Puente de Brooklyn y lo cruzamos caminando. Yo ya había cruzado sus casi 2 km de largo la semana anterior -solo, porque Diana aquella noche se encontraba muy cansada- pero en cualquier caso no tenía inconveniente de cruzar otras mil veces lo que sin duda es la edificación más fotogénica de Nueva York.

La construcción del Puente de Brooklyn comenzó el 3 de enero de 1870 y se terminó 13 años después, convirtiéndose en el primer puente del mundo suspendido mediante cables de acero. Sus torres de estilo neogótico, con arcos apuntados, pronto se convertirían en uno de los símbolos más emblemáticos de Nueva York, apareciendo en multitud de películas y series de televisión a lo largo de todo el siglo XX y lo que va del siglo XXI.

En 2003 a punto estuvieron de convertirse en realidad algunas de las escenas más catastrofistas rodadas en este puente, cuando un hombre llamado Lyman Faris fue condenado a 20 años de cárcel por suministrar información a Al-Qaeda con el fin de hacer caer el puente cortando sus cables.

En la actualidad el puente cuenta con seis carriles para vehículos y con una pasarela superior para peatones y bicicletas.

Al llegar a la orilla de Brooklyn, muchos turistas se dirigen al River Café para disfrutar de unas estupendas vistas del skyline de Manhattan mientras cenan o toman una copa.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Omar Sosa (Caudete, 29-10-09)


Cuatro fueron los recitales que Omar Sosa dio la semana pasada en la provincia de Albacete: el 29 en Caudete, el 30 en Almansa, el 31 en Higueruela y ayer, 1 de noviembre, en Casas Ibáñez.

Yo tuve la fortuna de poder asistir el pasado jueves al de Caudete y descubrir el enorme talento de este músico cubano.

Omar Sosa es uno de los artistas de jazz con más personalidad del panorama actual. Su música es un auténtico alegato a la libertad creativa, fusiona elementos de electrónica contemporánea con sus raíces afro-cubanas, dejando siempre un amplio espacio en sus directos para la improvisación, la experimentación y la sorpresa.

Prolífico artista con 20 discos en el mercado desde que publicara Omar Omar en 1997. Ha recibido varias nominaciones a los Grammy por sus discos Sentir (2003) y Mulatos (2006).

Su próxima actuación este viernes en el L'Auditori de Barcelona, después su gira Afreecanos continuará a través del continente negro.

lunes, 26 de octubre de 2009

Amaral - Teatro Circo Price (Madrid 23-10-09)


Lo cierto es que nunca he sentido una especial predilección por esta banda, pero cuando me enteré de que Amaral iba a cerrar la gira de Gato Negro - Dragón Rojo tocando 5 días consecutivos en el Teatro Circo Price, me puse enseguida a buscar un par de entradas por internet. Para el viernes y el sábado, los dos últimos días de la gira y los únicos que me pillaban en Madrid, las entradas ya estaban agotadas, pero al final pude conseguir para el viernes 2 entradas de reventa a precio de taquilla.

Me apetecía mucho verlos porque, como decía, aunque no he sido un fiel seguidor de su carrera, lo cierto es que su música de algún modo me ha perseguido durante los 11 años que llevan en activo y cada uno de sus discos ha ambientado una etapa de mi vida... Además, qué coño, hacía tanto tiempo que no salía por la noche que me estaba empezando a entrar complejo de cartujo.


"Concorde", del último trabajo de Amaral, fue el primer tema en sonar, al que siguió un "Kamikaze" cuyos primeros arpegios hicieron enloquecer al público. Durante dos horas desgranaron un concierto impecable, en el que intercalaron éxitos de discos anteriores como "No sé que hacer con mi vida", "Cómo hablar" o "Días de verano" con los hits de su último disco.

El dúo zaragozano estuvo arropado durante toda la actuación por otros 5 musicazos que hicieron que la banda de pop-rock sonara en todo momento como una maquinaria perfectamente engrasada, demostrando que no en vano sus directos son tan bien valorados por la crítica y el público.

Con una escenografía minimalista y en una sala de espacio tan reducido como el Price, la presencia de Eva sobre el escenario resulta aún más contundente. La artista se mueve con excelente soltura mientras canta y tan pronto rasguea una guitarra como toca una armónica o se sienta en el suelo, descalza, a tocar un sitar. Era la cuarta noche consecutiva en el Price y la voz de Eva Amaral no se quebró ni un sólo instante. Ciertamente se la veía muy cómoda sobre las tablas cuando dijo que por ella tocarían durante un mes seguido, al estilo de Las Vegas.

He de reconocer que tras verlos en directo Amaral me ha conquistado.

jueves, 8 de octubre de 2009

Parientes lejanos


Curioseando por internet he descubierto que hay algo que nos relaciona a Beyonce y al que suscribe. Sí, señores, les cuento:

Resulta que esos zapatitos que lleva la joven diva fueron diseñados por mi pariente lejano (o no tan lejano) Alejandro Ingelmo.


La familia de Alejandro Ingelmo se ha dedicado al diseño del calzado durante generaciones. El bisabuelo de Alejandro fue zapatero en Salamanca (España) antes de emigrar con su familia a Cuba a comienzos del siglo XX. Allí fundaron, en 1918, una prestigiosa fábrica de calzado masculino, que aún hoy se recuerda, pues no fueron pocas las veces que me hablaron de ello en la isla al conocer mi apellido. Tras el triunfo de la Revolución Cubana, la familia Ingelmo se trasladó a Miami, donde la marca de calzado obtuvo tanto éxito como en Cuba.


Cuando Alejandro terminó sus estudios en la Parsons School of Design, pensó en modernizar la firma Ingelmo, añadiéndole su toque personal al calzado de su bisabuelo. Hoy Alejandro Ingelmo reside en Nueva York y su calzado puede comprarse en las tiendas más lujosas de la Quinta Avenida desde 365 $.


A modo de curiosidad y para concluir les diré que, aunque yo nací en Madrid, mis ascendientes por línea materna, hasta donde yo sé, incluida mi madre, han nacido en la provincia de Salamanca. Luego mi parentesco con la persona que calza a Beyonce es bastante probable, ¿no les parece?

viernes, 2 de octubre de 2009

Actuaciones en directo on line para las noches de luna llena


Pues sí señores, Eristoff Internative Festival es una especie de escenario virtual desde el que pueden seguirse en riguroso directo las actuaciones de las bandas más punteras de la escena indie española.

El pasado 7 de julio, a las 22:00, la cita fue con Love of Lesbian, que aprovechó para presentar su nuevo disco 1999 (o cómo generar incendios de nieve con una lupa enfocando la luna) y dar un repaso a discos anteriores como Cuentos chinos para niños del Japón (2007) o Maniobras de escapismo (2005).

Durante agosto y septiembre no hubo actuaciones, pero durante la próxima luna llena (4 de octubre) podremos disfrutar de la actuación de los guipozcoanos Delorean, que revolucionaron el FIB con su disco Ayrton Senna (2009).

Así que, si como a mí, os gusta la música de calidad, espero encontraros este domingo a las 22:00 en el escenario virtual del Eristoff Internative Festival. Además habrá barra libre para todos, hoy he cargado la nevera :D



2 de octubre de 1609: la expulsión de los moriscos valencianos


Hace 400 años, el 2 de octubre de 1609, miles de familias iniciaban un exilio sin retorno. La primera expedición de expulsión sale del puerto de Denia, pero seguidamente miles de personas son embarcadas en Javea, Santa Pola, Vinaroz, Alicante o Valencia; ascendiendo a 125.000 el total de deportados en el Reino de Valencia, aproximadamente un tercio de la población. Ante un drama humano de dimensiones tan considerables, los poderes de la época buscaron una justificación apelando a diferentes causas políticas, económicas, religiosas, demográficas y de seguridad nacional.

En Orán (a sólo 200 km de la costa alicantina) se pierde la pista de los deportados. La ciudad era un enclave español. Su gobernador, el conde de Aguilar, expulsó rápidamente a los recién desembarcados fuera de las murallas, sin protección ni escolta.

Los moriscos valencianos se encontraron así en tierra desconocida, sujetos a un nuevo expolio.



Pocos adultos quedaron en territorio valenciano. Y si lo hacen es obligados y en condiciones penosas: como prisioneros tras las revueltas de la Vall de Gallinera (o Laguar) y la Muela de Cortes (noviembre de 1609).

El Decreto de expulsión, por consideraciones religiosas (se les había bautizado, son aún inocentes), permite quedarse a los niños de corta edad, siempre que los padres lo consientan. Pocos lo hacen. Pero el padre Fonseca (1612) observa que "advirtiendo esto la piedad de los valencianos, se determinaron a hurtar cuantos podían". En la gobernación de Orihuela serán unos 300. Sus patronos los utilizaron como criados y servidores domésticos.

El balance de todo lo que dejaban atrás, y que por decisión del rey Felipe III pasó a manos de los señores, es impresionante. Miles de casas, un número indeterminado de almazaras, hilos de agua, parcelas de secano y huerta, huertos, caballerías, herramientas...

Se cerraba así un proceso histórico abierto más de trescientos años antes, con la ocupación del territorio por los ejércitos de Castilla y Aragón.


Los moriscos no eran ninguna minoría marginal. Eran los descendientes de la población nativa de estas tierras. Sus antepasados habían habitado este territorio durante las etapas ibérica, romana y visigoda. Islamizados a partir del siglo VIII, perdieron el control del poder político con la formación del reino cristiano de Valencia (1238-1304), y se vieron sometidos a violentos procesos de expulsión; procesos que llevaron a la destrucción de muchas comunidades y a su concentración en hábitats precarios.

La revuelta popular de la Germanía (1519-1523) forzó el bautismo cristiano de muchos musulmanes del Reino de Valencia. Fueron obligados a cambiar oficialmente los nombres andalusís (Fatima, A'ixa, Sa'ad, Ibrahim, Abdallah...) por nombres cristianos. Desde entonces quedaron en una posición incómoda: no eran musulmanes, pero se sospechaba de su nueva condición de cristianos.

Desaparece el apelativo "moro" o "sarraceno", sustituido por "nuevo convertido" o "cristiano nuevo". El término "morisco", vivido como despectivo por la colectividad, se encuentra únicamente en textos privados o de administraciones donde no estaban representados y se generalizará después de la expulsión.



Antes de la conquista del reino nazarí de Granada (1492), los musulmanes valencianos no suponían un serio peligro. Pero la expansión mediterránea del Imperio Otomano, el levantamiento de los moriscos granadinos de las Alpujarras (1568-71), así como las incursiones de piratas berberiscos sobre las costas del Reino, cambiaron la perspectiva.

El valle del río Vinalopó se convirtió entonces para los gobernantes en un reducto de inestabilidad, donde vivían herejes sospechosos de connivencia con los enemigos del rey y de la religión y, en consecuencia, eran un peligro potencial para la extensa fachada marítima del país.



En varias ocasiones se pensó en decretar su expulsión, pero la medida se pospuso debido a las presiones de la nobleza aragonesa y valenciana, beneficiados de este régimen de semiesclavitud.

Finalmente, el 4 de abril de 1609, Felipe III firma en el Alcázar de Segovia el decreto de expulsión, calcado del de los Reyes Católicos contra los judíos, de 1492.

El 23 de septiembre en las calles y plazas de Valencia se pregonaba la pragmática de expulsión, en la que el rey tachaba de apóstatas, herejes y traidores a los moriscos.

En 1616 concluye la expulsión de los moriscos de tierras españolas.



En el total de la población peninsular los expulsados, casi 300.000, eran una minoría relativamente pequeña. La perspectiva cambia si nos referimos al conjunto de la población valenciana, donde los ex-musulmanes venían a ser aproximadamente una tercera parte del total de los habitantes, representando incluso más del 75% en localidades del sur valenciano (Alicante) como Crevillent, Aspe, Monóvar, Elda, Petrel, Novelda, Albatera, Cox, Redován, la Granja... (en conjunto, una de las áreas de poblamiento más denso de toda la península).

La pérdida demográfica fue terrible y la repoblación tardo cerca de un siglo en llenar parcialmente aquel vacío. Los campos quedaron sin cultivos y los señores territoriales perdieron muchas de sus rentas.



Aquello que más separaba a moriscos y a cristianos viejos era la lengua. Valenciano y castellano debieron ser conocidos por aquellos que tenían relaciones fuera de sus comunidades, pero era "la algarabía" (etimológicamente al-'arabiyya, "el árabe") la lengua popular, la que sonaba dentro de las casas y en las calles de sus arrabales y pueblos.

Tanto es así que en Crevillent y en la zona de les Valls serán los cristianos viejos los que necesitarán conocer aquel idioma.

A lo largo de los siglos XVIII, XIX y XX los valencianos han recreado la imagen tradicional/popular del moro (y del morisco), una imagen que se manifiesta en celebraciones de indudable valor cultural. Buena cuenta de ello son las fiestas de nominadas "de moros y cristianos" que se celebran cada año en la mayoría de municipios alicantinos e incluso en algunas poblaciones castellanomanchegas limítrofes, como Almansa o Caudete.

En la actualidad se trabaja en la elaboración de una ley que permita un fácil acceso a la nacionalidad española a los descendientes de los moriscos. Esta medida podría beneficiar a un número indeterminado de personas en Marruecos, Argelia, Túnez, Mauritania, Mali y Turquía, entre otros lugares. Este hecho es consecuencia del reclamo realizado por algunos historiadores y académicos españoles y marroquíes desde 1992 pidiendo para los moriscos un trato similar al dado a los descendientes de los sefardíes expulsados.




"... Nicolás Alfafar (...) que ha sido siempre muy amigo de christianos viejos, y ha tenido siempre muy honrrado ttrato, quando se publicó el edicto de Vuestra Magestad dixo al rector de Novelda 'que el Rey, nuestro Señor, diga que hemos sido moros y que lo somos, dize mucha verdad, porque en efecto jamás hemos sido christianos ninguno de nosotros, por más demostraciones que hayamos dado dello. Pero que diga que somos traydores, no lo sé yo, puede ser que su Magestad no esté bien informado'..."

Palabras del morisco de Aspe Nicolás Alfafar citadas en una Carta del obispo de Orihuela al rey datada el 3 de noviembre de 1609.




Fuentes:


Exposición "Moriscos del sur valenciano: memoria de un pueblo olvidado" en la Casa de Cultura de Caudete; Centro de Estudios Moriscos de Andalucía (CEMA); "La expulsión de los moriscos" en Historia de Calpe; "Moriscos" en Testigo; Wikipedia

jueves, 1 de octubre de 2009

En algún lugar de La Mancha, ayer, tras la tormenta


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