miércoles, 31 de marzo de 2010

"La ruta de Don Quijote" de Azorín



En 1905, con motivo del tercer centenario de la publicación de la primera parte del Quijote y por encargo del diario El Imparcial, dirijido entonces por José Ortega Munilla, padre de Ortega y Gasset, Azorín comienza una ruta que, durante quince días, le llevará a visitar los lugares manchegos más emblemáticos en la obra cervantina: Argamasilla de Alba, Puerto Lápice, Ruidera, Campo de Criptana, El Toboso y Alcázar de San Juan (ruta que, dicho sea de paso, casi viene a coincidir con la que yo realizara en el mes de marzo del pasado año, y de la que podeis encontrar en este blog tres entradas: 1, 2 y 3).

Viajar por la llanura manchega a comienzos del siglo XX desde luego debía de ser muy diferente a hacerlo hoy, y tanto es así, que en aquel entonces, un joven Azorín de mi misma edad, treinta y dos años, hubo de realizar la mayor parte del trayecto en carro (ocho horas nos dice que tardó en recorrer los a penas treinta kilómetros que separan Argamasilla de Ruidera y veinte horas en ir y volver de Argamasilla a Puerto Lápice) y acompañado en todo momento de un revólver por si acaso, ya que, como le dijera José Ortega Munilla antes de partir: "en todo viaje hay una legua de mal camino".


Desde luego, La ruta de Don Quijote es un relato apasionante narrado por un escritor cuyo dominio de la lengua castellana es verdadéramente asombroso. La riqueza léxica de Azorín es extraordinaria y las descripciones del paisaje manchego salen de su pluma para convertirse en auténticos cuadros impresionistas.

"... Ya es día claro; ya una luz clara, limpia, diáfana, llena la inmensa llanura amarillenta; la campiña se extiende a lo lejos en suaves ondulaciones de terrenos y oteros. De cuando en cuando se divisan las paredes blancas, refulgentes de una casa; se ve perderse a lo lejos, rectos, inacabables, los caminos. Y una cruz tosca de piedra tal vez nos recuerda, en esta llanura solitaria, monótona, yerma, desesperante, el sitio de una muerte, de una tragedia. Y lentamente el tren arranca con un estrépito de hierros viejos..."

Como dijera Vargas Llosa en su discurso de ingreso en la Real Academia Española: "Aunque [La ruta de Don Quijote] hubiera sido el único [libro] que escribió, él sólo bastaría para hacer de Azorín uno de los más elegantes artesanos de nuestra lengua y el creador de un género en el que se alían la fantasía y la observación, la crónica de viaje y la crítica literaria, el diario íntimo y el reportaje periodístico, para producir, condensada como la luz en una piedra preciosa, una obra de consumada orfebrería artística".


Puede descargarse el libro completo en pdf en: cervantesvirtual.com

Todas las fotografías de esta entrada pertenecen al alcazareño Miguel Calatayud, recientemente galardonado con el Premio Nacional de Ilustración 2009.

miércoles, 24 de marzo de 2010

ReacTable: electrónica colaborativa



Acabo de verlo por televisión y he alucinado. Se trata de un novedoso instrumento musical electrónico colaborativo. Desarrollado por el Grupo de Tecnología Musical de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, fue presentado por primera vez en público en el año 2005. En 2006 se colgaron varios videos demostrativos en YouTube, con el fin de comercializar el instrumento, y rápidamente la cantante islandesa Björk contacto con la distribuidora para adquirir una de estas mesas futuristas, que le acompañó en su gira del 2007.



Fotografía tomada de Reactable.com

jueves, 18 de marzo de 2010

La insurrección que viene. Comité Invisible.



Como un fantasma recorre la Red La insurrección que viene. Un manifiesto de extrema izquierda publicado en París en 2007, cuyo autor/es se esconden bajo el pseudónimo "Comité Invisible"; aunque cada vez son más las voces que aseguran que el libro es obra del intelectual y activista Julien Coupat, encarcelado en noviembre de 2008 bajo la acusación de sabotaje, y uno de los fundadores de la también polémica revista de filosofía Tiqqun.

El caso es que, según promulgan algunos, este librito en poco tiempo se ha convertido en la Biblía de los antisistema, hasta tal punto que hay quien lo compara con "El Manifiesto Comunista" de Marx y Engels. En mi humilde opinión no es para tanto.


La insurrección estructuralmente se compone de dos partes:
 
La primera parte, dividida en siete "círculos", argumenta acerca de la crisis del Sistema, el capitalismo y la cultura Occidental. Algunos de sus planteamientos bien merecen una lectura atenta y reflexiva.
 
"No es la economía la que está en crisis, es la economía quien es la crisis; no es el trabajo lo que falta, es el trabajo lo que está de más".
 
"El hundimiento del bloque socialista no consagró el triunfo del capitalismo sino que solamente demostró la quiebra de una de sus formas".
 
La segunda parte asienta las bases para la insurrección: la constitución de comunas autogestionadas a partir de comunas inicialmente parasitarias, financiadas gracias a la malversación de subvenciones, la estafa a las aseguradoras y de otros fraudes; y el bloqueo de la economía por medio de sabotajes.
 
"Donde la economía está bloqueada, donde la policía está neutralizada es importante hacer el menor énfasis posible en el derrocamiento de las autoridades. Serán depuestas con un atrevimiento y una ironía escrupulosas".
 
 
El manifiesto del Comité Invisible resulta decepcionante. En él se establece la necesidad de una insurrección y las bases para llevarla a cabo, pero no queda claro cual es el fin de esta insurrección: ¿la anarquía? ¿La rebelión continua?...
 
Conforme que el mundo en que vivimos, las democracias del "primer mundo", son una completa estafa. Una burla de la cultura Occidental, en la que la vida consiste en dedicar el 50% del tiempo que permanecemos despiertos a trabajar, en algo que además, en la gran mayoría de los casos, nos es ajeno o no nos interesa,  y otro 25% en actividades más o menos relacionadas directamente con este trabajo. Entregamos tres cuartas partes de nuestra vida a cambio de un supuesto "bienestar" a canjear en el cuarto de vida que nos resta. Un "bienestar" por el que paradójicamente sacrificamos nuestra familia, nuestras amistades y nuestros verdaderos intereses y afinidades. Desde luego, el mundo democrático en que hoy vivimos debe ser mejorable; pero el planteamiento que se realiza en este manifiesto no me resulta en absoluto convincente.
 
 
"La insurrección que viene" puede descargarse en castellano en este link:
 
 
Todas las fotografías de este post han sido tomadas de diferentes páginas de internet.

viernes, 12 de marzo de 2010

Y al quinto año, Caín, resucitó



Ayer mismo se presentaba en sociedad Cuerpos divinos, la obra póstuma del genial escritor cubano Guillermo Cabrera Infante. Una "biografía velada" según palabras del propio autor, que comenzó a escribir en 1962 y cuya escritura, naturalmente inconstante, no abandonó hasta su muerte en 2005.

La acción de esta flamante novela al parecer transcurre en La Habana, al igual que sus célebres Tres Tristes Tigres y La Habana para un infante difunto, entre los años 1957 y 1962; es decir, abarca desde los años previos al triunfo de la Revolución hasta el desengaño de Cabrera Infante con ésta.

"Las revoluciones son el final de un proceso de las ideas, no el principio, y es siempre un proceso cultural, nunca político. Cuando interviene la política -o mejor los políticos- no se produce una revolución, sino un golpe de Estado, y el proceso cultural se detiene para dar lugar a un programa político. La cultura entonces se convierte en una rama de la propaganda. Es decir, las ilusiones de la cultura, el sueño de la razón, se transforman en pesadilla".

Además, en la presentación del libro, la editorial Galaxia Gutemberg-Círculo de Lectores ha anunciado que a partir de noviembre se publicarán las obras completas Cabrera Infante. Será una buena oportunidad para conseguir algunas de sus obras ya descatalogadas.

De momento, Cuerpos divinos reposa sobre un brazo de mi sillón, aún huele a imprenta, pero enseguida comienzo a ventilarlo, acompañado de un combinado de jazz y r/son añejo cubano, que es como mejor se disfruta a Don Guillermo.

miércoles, 10 de marzo de 2010

"Esperando a Robert Capa" de Susana Fortes



"Gerda sintió multitud de huesos de sus pies esparcidos por el aire como grava. Fósforo puro. El cráneo de él reposando contra sus costillas, los metacarpios de su mano izquierda dentro de la mano derecha de ella. El hueso de la pelvis unido a su tráquea por la máxima intimidad. Fosfato cálcico. Fue entonces cuando se dio cuenta de que todo lo vivido cabía en el relámpago de una milésima del firmamento, porque el tiempo no existía."

A mediados de los años 30 llega a España el fotógrafo André Friedmann, más conocido como Robert Capa. Durante la contienda española Friedmann forjará la leyenda del reportero de guerra. Su lema: "si tus fotos no son lo bastante buenas es que no te has acercado lo suficiente". La historia de Esperando a Robert Capa aúna amor, guerra y fotografía. Se centra en los años que vivieron en común el famoso fotógrafo y Gerda Taro, desde su encuentro en París, en 1935, hasta la muerte de Gerda, tras la batalla de Brunete, en julio de 1937. La novela se compone de dos partes claramente diferenciadas. Una primera parte que transcurre en París, en ese París bohemio del período de entreguerras, de los cafés, del surrealismo... Y una segunda parte que transcurre en la guerra civil española, focalizándose principalmente en el Madrid de la resistencia.


Escrita por la atractiva Susana Fortes y ganadora del Premio de Novela Fernando Lara 2009, Esperando a Robert Capa, comienza a forjarse en la mente de la escritora tras el hallazgo en México, en enero de 2008, de tres cajas con 127 rollos de negativos y más de 3.000 fotografías inéditas de la guerra civil española, pertenecientes a Robert Capa, Gerda Taro y David Seymur, Chim. Según la propia autora, fue una de las fotografías publicada por The New York Time lo que le empujó a escribir la novela: una fotografía muy tierna y sugestiva de la joven Gerda Taro en una cama estrecha de una habitación de hotel, dormida con el pijama de Robert Capa.

En la novela se entremezclan realidad y ficción con un estilo muy cinematográfico, por lo que no es de estrañar que Michael Mann, director de películas tan conocidas como El último mohicano, Enemigos públicos o El dilema, se haya fijado en el tremendo potencial de Esperando a Robert Capa, adquiriendo los derechos cinematográficos de la novela el pasado mes de septiembre. Quizás, en un futuro no muy lejano, podamos ver en la gran pantalla esta historia de amor, con Johnny Depp en el papel de Robert Capa, a pesar de las consabidas desavenencias entre Depp y Mann. Un drama bélico, sobre la guerra civil española, made in Hollywood.

"Un miliciano baja corriendo la ladera de una loma cubierta de rastrojos. La camisa blanca remangada por encima de los codos, la gorra de soldado echada hacia atrás, un fusil en la mano y tres cartucheras de cuero alcoyano en la bandolera. El sol de las cinco de la tarde proyecta su sombra alargada hacia atrás. Un pie ligeramente levantado del suelo. El pecho al aire. Los brazos en cruz. Cristo crucificado. Click."

sábado, 6 de marzo de 2010

El castillo de Sax



El castillo de Sax se alza sobre una cresta caliza, cercana a la población de Sax, en la margen derecha del río Vinalopó.

Es una de las tres grandes fortalezas de la comarca del Alto Vinalopó, junto con las de Villena y Biar. Formaba parte de la línea defensiva de esta zona, entre musulmanes y cristianos primero y después entre castellanos y aragoneses.

El castillo se compone básicamente de dos torres cuadradas, de períodos diferentes, unidas por un lienzo de muralla con almenas que se adapta al terreno rocoso sobre el que se levanta. La torre norte, de menor altura, es la más antigua. Construida con muros de tapial, data de época almohade (s. XII); aunque sus cimientos podrían ser de época romana. Al suroeste, visible desde kilómetros de distancia, destaca su Torre del Homenaje. De unos 20 m. de altura, fue construida en el siglo XIV mediante muros de mampostería y esquinas reforzadas con sillería. Su cimentación, de época musulmana, data del siglo X.

La población actual de Sax tiene su origen a finales del s.XII, cuando el califa Yusuf al-Mumín (Yusuf I) licenció a parte de sus tropas para que se establecieran con sus familias en estas tierras con el fin de repoblarlas y defenderlas.


En 1240, dos años después de la conquista de la ciudad de Valencia por los  cristianos, una expedición de caballeros aragoneses de la Orden de Calatrava consiguieron tomar los castillos de Sax y Villena, en nombre del rey de Aragón Jaime I El Conquistador.  En 1244, por el Tratado de Almizra, ambos castillos pasan a manos castellanas, quedando integrados algunos años después en el señorío de Villena, en poder del infante don Manuel, señorío que sería elevado a marquesado en 1366. Finalmente el castillo de Sax pasará a la Corona de Castilla en 1480, con los Reyes Católicos.


Uno de los hechos de armas mas notables, ocurrió en la segunda mitad del siglo XIV, durante la guerra conocida como de los dos Pedros (Pedro el Cruel de Castilla y Pedro el Ceremonioso de Aragón) en la cual el rey aragonés estableció su campamento al pie del castillo con 20.000 hombres.

Durante la Guerra de Sucesión, Sax se declaró partidaria de la causa borbónica. La villa fue tomada en 1707 por las tropas del archiduque Carlos en preparación de la Batalla de Almansa, pero el castillo resistió.
Sax perteneció a la provincia de Murcia hasta 1836, en que se integró en la de Alicante.


Cuando se realizaron estas fotos, en agosto de 2009, la fortaleza estaba siendo restaurada y el proyecto contemplaba la realización de una polémica escalinata que comunicara el castillo con el casco urbano.



Fuentes:

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