

Desde Battery Park fuimos caminando hasta el famoso Toro de Bronce, símbolo de Wall Street, situado en la plaza de Bowling Green, donde comienza Broadway.

Subiendo por Broadway hacia Wall Street llegamos a Trinity Church, construida en 1846 en estilo neogótico. Su torre de 86 m. fue hasta 1860 la construcción más alta de la ciudad y hasta bien entrado el siglo XX dominaba el cielo neoyorquino. Las puertas esculpidas en cobre están inspiradas en las del Baptisterio de Florencia de Ghiberti.

Al este de Broadway, entre Wall Street y Liberty Street, se encuentra el corazón financiero del Imperio. Imponentes torres como la del New York Stock Exchange (la Bolsa), construida en 1903, la de la Irving Trust Company (1932), el Equitable Building (1915) o el Trump Building, de 282 m., terminado en 1930 tras tan sólo 11 meses de construcción, se elevan hasta alturas formidables.
El proyecto de recuperación de la Zona Cero contempla la construcción de 4 torres diseñadas por los arquitectos Fumihiko Maki, Richard Rogers, Norman Foster y Daniel Libeskind. Este último construirá la más alta de las 4, que alcanzará una altura de 541 m; otros 2 edificios dedicados a oficinas y zona comercial, un área en memoria de las víctimas, el Memorial, un centro de las artes y una estación de transportes diseñada por el valenciano Santiago Calatrava.

El Tribute WTC Visitor Center, en el 120 de Liberty Street, merece una visita. Se trata de un pequeño museo sobre el 11-S, donde además puede alquilarse una audio-guía en español con la que podrás pasear por las calles adyacentes a la Zona Cero e incluso por el interior del cercano World Financial Center escuchando las historias personales de quienes vivieron más de cerca los atentados.

Tras una breve parada para comer, fuimos a ver el impresionante Woolworth Building. Uno de los edificios que más me gusta de Nueva York.

Su construcción se terminó en 1913, convirtiéndose con sus 241 m. de altura en el edificio más alto del mundo hasta la construcción del 40 Wall Street (hoy Trump Building) y el Chrysler Building en 1930.


Después, continuamos nuestro paseo por las cercanías del City Hall y continuamos hasta South Street para tomar unas fotografías del Puente de Brooklyn. Como el día estaba tan oscuro, decidimos dejar lo de cruzarlo para otro momento más fotogénico.

Continuamos caminando por South Street hasta Pier 17, y desde allí a la zona de Schermerhorn Row y Cannon's Walk, donde los viejos almacenes del siglo XIX, que daban servicio al puerto de Nueva York, han sido reconvertidos en cafés, tiendas y viviendas exclusivas.
Cerca de allí tomamos el metro y regresamos al hotel. Necesitábamos un descanso; ya que además por la noche pensábamos ir al Café Whá?
Hacia las 8 de la tarde salimos de nuestro hotel en 29th street y bajamos caminando por la Séptima Avenida hasta Greenwich Village. Allí nos metimos en el Whá? (115 Macdougal st.), cenamos unas hamburguesas y disfrutamos de un concierto cojonudo de versiones de rock de los 70, 80 y 90.