"La noche, la droguería, la calle, el farol" de Alexandr Blok
El instante maravilloso abarca poesías tan distintas como las de Sologub, Briúsov, Blok, Ajmátova, Pasternak, Esenin, etc. Pero todas estas poesías tienen en común, aún a su pesar, el estar marcadas por la impronta de una época convulsa, de guerras mundiales y revoluciones socialistas.
Una maravillosa colección de poemas que hablan de persecuciones, destierros, suicidios y amores esteparios; describiendo con precisión en la mente del lector los blancos paisajes del eterno invierno ruso.
Parafraseando a Anna Ajmátova, se trata de un libro profundo y admirable que surge de pronto y lo contiene todo.
Maravillosa selección y traducción la que realiza el colombiano Jorge Bustamante García de la generación conocida en Rusia como "del siglo de plata". Esta generación abarca las tres o cuatro primeras décadas del siglo XX, pero Bustamante completa magníficamente el siglo añadiendo a los poetas Tarkovski y Brodski.
El instante maravilloso abarca poesías tan distintas como las de Sologub, Briúsov, Blok, Ajmátova, Pasternak, Esenin, etc. Pero todas estas poesías tienen en común, aún a su pesar, el estar marcadas por la impronta de una época convulsa, de guerras mundiales y revoluciones socialistas.
Una maravillosa colección de poemas que hablan de persecuciones, destierros, suicidios y amores esteparios; describiendo con precisión en la mente del lector los blancos paisajes del eterno invierno ruso.
Parafraseando a Anna Ajmátova, se trata de un libro profundo y admirable que surge de pronto y lo contiene todo.
Al despertar en la madrugada,
sofocada de alegría,
mirar las olas verdes,
por la ventana del camarote;
o en la cubierta a la interperie
abrigada con una piel afelpada
escuchar los zumbidos del barco
y no pensar en nada.
Y presintiendo un encuentro
con quien se ha convertido en mi estrella
rejuvenecer cada instante
a causa de las gotas saladas y el viento.
sofocada de alegría,
mirar las olas verdes,
por la ventana del camarote;
o en la cubierta a la interperie
abrigada con una piel afelpada
escuchar los zumbidos del barco
y no pensar en nada.
Y presintiendo un encuentro
con quien se ha convertido en mi estrella
rejuvenecer cada instante
a causa de las gotas saladas y el viento.
Anna Ajmátova (1889-1965)
6 comentarios:
Precioso post, Ingelmo, la poesía es realmente hermosa, gracias por compartirla.
Qué tal tu hijito?
Un abrazo desde Vigo
Sabía que este poema te iba a encantar, Amiga Atlántica ;)
Del bebé ni te cuento, está hecho ya todo un sinvergüenza... Si saco un rato esta semana colgaré un post con fotos recientes.
Un abrazo.
hola, ingelmo,
gracias por la visita a mi "jardín".
gracias también por transcribir el poema, es maravilloso.
felicidades por el bebé, habrás visto que yo también tengo un hijito. saludos!
tengo una amiga rusa y navegando por la red encontré este post tuyo y me encantó el poema y todo tu blog.
Seguramente volveré a visitarte.
Saludos desde Argentina.
Gracias por tu comentario, Susuru, y bienvenida a este espacio madrileño ;-)
en la antología faltan poetas decisivos, en primer lugar Evgueni Evtushenko, y muchos otros. Los comentarios son tendenciosos y no aportan a la valoración estética de los poemas. Todo lo demás, bien.
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