Expo Zaragoza 2008

Llego al recinto de la Expo y lo primero que me encuentro es un pequeño grupo de ecologistas manifestándose contra el dragado que se está realizando en el Ebro. Estos trabajos tienen como objetivo hacer navegable el río desde el centro de Zaragoza hasta la Exposición Internacional; y uno se pregunta: ¿no es esta la Exposición del Agua y del Desarrollo Sostenible? ¿Alterar el fondo del río Ebro extrayendo 8.500 metros cúbicos de gravas, valiéndose para ello de grandes palas excavadoras de tracción con cadenas, destrozando todo a su paso, enturbiando el agua y con todo ello dañando la vida en el río, es una acción compatible con la sostenibilidad?

Varias son las asociaciones vecinales y ecologistas que en Zaragoza se han manifestado en contra de la Exposición desde el inicio de sus obras. Y ya se sabe que cuando el Ebro suena...

Pero, dejemos a un lado el fondo, para poder admitir que en la forma la Expo aprueba con nota. Varios edificios e infraestructuras permanentes han modernizado la iconografía arquitectónica de la ciudad, proyectando una imagen renovada y moderna de la ciudad a nivel internacional. Vasta mencionar como ejemplos el Palacio de Congresos, el Puente del Tercer Milenio, la Torre del Agua, el Pabellón Puente de Zaha Hadid o el Pabellón de España, futura sede de la Ciudad del Cine y de la Imagen.

Yo, en la breve visita que pude realizar a la Exposición, quede expecialmente impresionado por la escultura Splash que se aloja en el interior de la Torre del Agua. La Torre de 70 metros de altura está hueca y en su interior flota una enorme escultura de 21 metos de altura, formada por 135 piezas distintas, generadas íntegramente por ordenador, que representan la fuerza, la belleza y el dinamismo de una gota de agua impactando en una superficie.

También me gustó muchísimo la cabalgata "El despertar de la serpiente" que cada día interpreta el Cirque du Soleil. Una cabalgata de fantasía compuesta por multitud de acróbatas, magos, pastores de nubes, pájaros del Paraíso, zancudos, etc. Nómadas que con sus siniestros e ingeniosos cacharros recorren cada día el recinto de la Expo en busca del agua, verdadero elixir de la vida, deleitando a los asistentes en cada una de las 5 estaciones de que se compone el espectáculo de algo más de una hora de duración.