Mucho se ha hablado de las películas basadas en novelas y casi siempre en desfavor de las primeras. Por eso, para evitar ser decepcionado con la película, siempre he preferido ver ésta primero y posteriormente leer el libro. Así ha sido con Hacia rutas salvajes. Hace cerca de un año vi la versión cinematográfica dirigida por Sean Penn y que cuenta además con una soverbia banda sonora a cargo de Eddie Vedder, cantante de Pearl Jam. La historia que cuenta la película enseguida despertó mis inquietudes por la vida de Chris McCandless, el protagonista, y por ello recientemente he leído el libro de Jon Krakauer en que se basa el film, el cual me ha conmovido profundamente. Y la verdad es que, si disfruté con la película, con el libro, más rico en detalles y descripciones, he quedado realmente fascinado. Quizás la peli del Penn, al verse mucho más limitada en su desarrollo temporal que la obra escrita, prescinde de pasajes que son fundamentales para comprender el trasfondo del viaje de McCandless y lo que esta historia real en su día significó para esa parte de la juventud estadounidense de ideas románticas y contraculturales.
Entre 1990 y 1992, Chris McCandless, recién graduado en Derecho, realiza un largo viaje, principalmente en autoestop, a través de los Estados Unidos. Pero no será hasta la primavera de 1992, a la edad de 24 años, cuando Chris decida cumplir su verdadero sueño: sobrevivir por sus propios medios en un entorno natural, lejos de la sociedad y de los sistemas creados. Con esta idea se interna en abril, solo y sin apenas más equipaje que unos cuantos libros, por tierras de Alaska. Había donado todos sus ahorros (24.000$) a la organización benéfica Oxfam. Soñaba con una vida en estado salvaje, sin más posesiones que aquellas que pudiera cargar en su mochila. Cuatro meses más tarde, unos cazadores encontraron su cuerpo sin vida. Su historia, difundida en un reportaje de Jon Krakauer para la revista Outside, suscitó una agitada polémica. Para unos, era un intrépido idealista; para otros, un loco y un ingenuo sin el menor conocimiento de la naturaleza. Pero ¿por qué un joven de clase alta y recién graduado decidió cortar todos los lazos con su familia, cambiar de nombre y adentrarse en una región inhóspita? Antes de desaparecer, Chris McCandless escribió a un amigo:
"Deberías cambiar radicalmente de vida y empezar a hacer cosas que antes ni siquiera imaginabas o que nunca te habías atrevido a intentar. Sé audaz. Son demasiadas las personas que se sienten infelices y que no toman la iniciativa de cambiar su situación porque se las ha condicionado para que acepten una vida basada en la estabilidad, las convenciones y el conformismo... Si quieres obtener más de la vida debes renunciar a una existencia segura y monótona... No eches raíces, no te establezcas. Cambia a menudo de lugar, lleva una vida nómada, renueva cada día tus expectativas... No necesitas tener a alguien contigo para traer una nueva luz a tu vida. Está ahí fuera, sencillamente... Tu único enemigo eres tú mismo y esa terquedad que te impide cambiar las circunstancias en que vives."
Jon Krakauer, periodista, amante de la naturaleza e intrépido escalador en su juventud, obsesionado con la historia de Chris y con la polémica surgida a partir de la publicación de su artículo, decide rehacer el viaje de McCandless desde su Annandale natal, en Washington D.C., hasta el viejo autocar abandonado en la Senda de la Estampida, cerca del Parque Nacional Denali, donde Chris falleció. Krakauer necesitaba respuestas y Hacia rutas salvajes es el resultado de su apasionada investigación.
4 comentarios:
Felicidades por este magnífico post, Ingelmo.
Al igual que a tí, y seguro que a otros muchos, el libro y sobretodo la historia de Cris Mccandless no me deja indiferente, más bien lo contrario, me conmueve, me emociona, y me produce gran admiración.
Enhorabuena por tu magnífico blog.
Un saludo
Gracias por entrar en mi blog y por las palabras.
Tenia la idea que el libro de Krakauer no había llegado y que estaba editado solo en ingles, en cuanto pueda y lo encuentre me haré con él.
He paseado un poco por tu blog y seguiré haciéndolo, te felicito por el diseño, las fotos del delta las encuentro preciosas (como yo digo) muy Vangoghnianas. Felicidades por tu hijo, yo tengo la pareja pero estos hace tiempo que vuelan libres (todo lo libre que les deja el sistema). Mi hijo Pau (26 años)“polifacético” viajero, escalador, artista, “guitarrero” y sobre todo preocupado por cambiar el mundo y buena persona, quizás como Alex Supertrams. Mi hija Jana (32 años) no es tan artista pero siempre interesada por la “cultura” trabajadora, viajera y amiga de sus amigos.
Seguiremos en contacto, un saludo y hasta pronto.
Jacob
en esta dos ultimas semanas me ha perseguido esta peli.. mucha gente me ha dicho que la vea que es mi royo,...ya me lo estoy bajando...otra cosa...si andas leyendo" en el camino" tambien puede gustarte del mismo autor "los vagabundos del dharma" a mi este me parece mejor narrado.
un saludo john table.
Gracias John table por esta nueva recomendación.
He estado ojeando tu blog y creo que tenemos gustos literarios parecidos. Echaré un vistazo al argumento de "Los vagabundos..." en la Wiki a ver si termina de convencerme.
Saludos.
Publicar un comentario