jueves, 1 de noviembre de 2007

Primeras rodadas: La Malvarrosa y el Delta del Ebro


Ayer por la tarde pude sacar un rato después del trabajo para probar el buggy en la playa. Hacía muy poquito viento y me sorprendió comprobar que aun así el carrito se movía. Fue una sensación muy agradable, parecida a navegar -imagino-, sentir como el viento tiraba de la vela haciéndome rodar a lo largo de la playa. El único problema fue que soplaba de sur, longitudinalmente a la playa de La Malvarrosa, por lo que cuando quería volver al punto de partida me tocaba recoger la cometa y caminar arrastrando el buggy.

Por la noche, ya con el gusanillo, me metí en los foros de Solokite y Kitebuggy con la intención de buscar algún spot guapo donde ir a rodar hoy. Finalmente me decidí por el Parque Natural del delta del Ebro, considerado uno de los mejores sitios por los buggeros y situado a tan sólo hora y media de Valencia. Así que esta mañana me levanté temprano, desmonté el buggy, lo metí en una bolsa de bodyboard para poder transportarlo cómodamente y lo cargué en el coche junto con la cometa, un anemómetro, el GPS y la mochila de la comida.

Hacia las doce del mediodía llegaba al Parque Natural. El paisaje del Delta es impresionante, un inmenso humedal donde abundan aves como la garza, la garcilla, el aguilucho, patos de todas clases y colores y el martín pescador, que por tener bonito tiene hasta el nombre. Lástima que llevara una mierda de cámara de fotos que además se quedó enseguida sin batería.


Después de tomar varias carreteras secundarias y hasta algún camino que se adentraba en las playas hasta confundirse, llegué a la platja dels eucaliptus. Una inmensa playa que discurre de nordeste a suroeste, llana, muy ancha y de arena compacta. Allí encontré como a una decena de personas muy equipadas rodando con sus buggies. Estuve observándoles un rato y finalmente, por timidez, decidí marcharme con mis bártulos a otro lugar. Soplaba fuertecito y no quería convertirme en un obstáculo por mi falta de experiencia.


Cogí el coche y por la misma playa me fui unos cuatro o cinco kilómetros más al suroeste. Allí estaba más solo que la una y pude practicar con el buggy a mis anchas, hasta las cinco y pico de la tarde que se paró el viento. El único inconveniente era que en esta zona la playa gira algo más hacia el sur que donde estaban los otros chicos y, como soplaba de nornordeste, me ocurría como el día anterior en La Malva: viento prácticamente longitudinal a la playa, en lugar de perpendicular u oblicuo, lo que me obligaba a recoger la cometa y cargar con el buggy cada vez que me alejaba y quería regresar al punto de partida.

Tal vez esta imposibilidad de remontar con el buggy hasta el origen se deba en parte también a la falta de pericia del piloto. Seguiremos practicando.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Te debia una visita a tu blog.
Que suerte tienes que has podido hacer todas esas cosas tan bien descritas. Casi las veo.

Besos
Raquel (Pancrasia)Con faldas y a lo loco¡¡¡.
Conexion Cubana

marcos dijo...

muy buenas....el proximo dia te acercas y comentamos como ganarle metros al viento...y asi regresar al punto de origen..

Buenos vientos..y a disfrutar de tu buggy!!!!

El proximo encuentro es en Zargagoza -10 y 11 de noviembre- con acampada incluida...!!!!
meg

ingelmo dijo...

Gracias meg!

Lo de Zaragoza imposible. El próximo fin de semana me toca excursión familiar a Albacete.

Ya me contaréis!!

Miss Undestood dijo...

ayy pero que ricura, que vista y que disfrute, gracias por compartirlo con nosotros,saluditos desde el caribe.
besos mil desde mis luces...

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